Entrevista a May R. Ayamonte, autora de “Las aguas sagradas”

May R. Ayamonte reside en Granada, ciudad en la que se ambienta “Las aguas sagradas”. Lectora voraz, es graduada en Estudios Ingleses con dos másteres en enseñanza y literatura con Perspectiva de Género; activista y militante de movimientos sociales, cuenta con una fuerte presencia en sus redes sociales, en las que promociona la lectura.

Tiene hasta la fecha nueve novelas publicadas, siete de ellas de literatura juvenil: Amor más allá de la unicidad (Bubok, 2010), Iris (Novum Publishing, 2011), las dos primeras partes de la trilogía Infinite (2 De Letras, 2013-15), Besos Entre Líneas (Planeta, 2016), De Nadie (Destino, 2017), Contra Corriente (Destino, 2018), Mar Profundo (Edebé, 2021). En 2022 publica su primera novela para adultos: Las niñas salvajes (Contraluz, 2022) y en 2023 ve la luz Las aguas sagradas (también con Contraluz), que continúa con la historia de Jimena Cruz, iniciada en Las niñas salvajes.  

Actualmente es CEO de su propia empresa, LITERALI BOX y se dedica a dar charlas de fomento de lectura para colegios e institutos.

Háblanos de tu primera incursión en la escritura. ¿Empezaste con relato corto o directamente con novela?

Empecé escribiendo cuentos, después relatos bastante largos y finalmente escribí mi primera novela a los 12 años.

Cuéntanos cómo te decidiste a escribir literatura juvenil. ¿Qué temas tratas en estas primeras novelas escritas para jóvenes y adolescentes?

Siempre me han interesado las cuestiones políticas que atraviesan nuestra realidad, así que desde el principio en mis novelas juveniles he tratado temas como el feminismo, el colectivo LGTBIQ*, las desigualdades… etc.

Con Las niñas salvajes te adentras en la narrativa adulta a través de la novela negra ¿Cómo se gestó la novela? ¿Cuáles eran tus objetivos?

Esta novela fue parte de un proceso personal en el que tomé la decisión de dar un cambio a mi narrativa. Necesitaba tener personajes que se acercaran más a mi edad y a mis propios conflictos del día a día. De ahí empezar a escribir novela adulta. Además, la novela negra siempre me ha encantado. Me parecía una buena manera de dar un cambio.

Mi objetivo era, y sigue siendo, escribir lo que me pide el alma.

En esta primera novela negra, la periodista Jimena Cruz descubre que fue un bebé robado y que el tráfico de bebés separados de sus madres era una práctica común de ciertos estamentos religiosos durante la dictadura franquista, práctica aceptada por la sociedad y que se extendió hasta los años noventa. ¿Cómo te documentaste? ¿Cómo pudo producirse esta ignominia hasta bien entrada la democracia?

La documentación ha ido de la mano no solo de teóricas; sino también de asociaciones y víctimas directas. Esto fue algo que hace años salió a la luz y todavía a día de hoy se sigue pidiendo justicia.

Creo que cómo se pudo dar hasta bien entrada la democracia nos hace plantearnos qué tipo de democracia tenemos. Sobre todo, cuando las víctimas ni siquiera pueden hacer justicia, porque no les dan el derecho a hacerlo

¿Qué podemos hacer para ayudar a visibilizar este crimen horrendo? ¿Y qué pueden hacer las víctimas, sean padres que buscan a sus hijos o hijos que descubren el engaño y desean encontrar a sus padres biológicos, como es el caso de Jimena Cruz?

A mí me dijeron que hacernos tests genéticos en Estados Unidos ayuda a que allí haya una base de datos mayor. Normalmente, las asociaciones trabajan con empresas estadounidenses porque aquí ciertos laboratorios… vamos a dejarlo en que no son del todo fiables. Me dijeron: los tests de “de dónde vienen mis ancestros”; y todo esto que se puso de moda en los últimos años, son perfectos. En USA guardan los registros de ADN de cualquier cosa que se haga y cuando alguien está en búsqueda de su familia… ¡puede haber coincidencia contigo, aunque sea pequeña, y ya es un hilo del que tirar!

Si eres una persona que ha descubierto que es un bebé robado o a quién le han robado a un hijo; lo que siempre recomiendo es primero buscar la asociación de bebés robados más cercana a tu vivienda e ir a hablar con ellos. Son quienes mejor te pueden explicar qué herramientas hay para proceder.

En Las aguas sagradas, también protagonizada por Jimena Cruz, la búsqueda contrarreloj de un asesino/a en serie escurridizo y muy inteligente mantiene en vilo al lector a la vez que le planteas temas todavía pendientes de solución tras casi cincuenta años de democracia. Es el caso de los bebés y niños robados, pero también de la memoria histórica y de la dificultad de reflexionar sobre el pasado y hacer justicia. ¿Cuál dirías que es tu principal objetivo en este segundo caso de Jimena Cruz?

Yo creo que, como en todas mis novelas, romper una lanza a favor de aquellas causas que me revuelven por dentro. Me gusta la literatura que nos hace pensar, que tiene un fin social y que sirve como herramienta de lucha. El objetivo de esta novela no es más que el del resto de las que he escrito: seguir comunicando mis necesidades políticas a través de la escritura.

¿Qué opinas de la fecundación in vitro, otro de los temas “calientes” sobre los que Las aguas sagradas invita a reflexionar?    

Creo que gracias a la ciencia hemos avanzado en procesos de fertilidad asistida; y que no necesitamos explotar el vientre de otras mujeres para ser madres. Quiero dejarlo muy claro: absoluta negación y completa lucha en contra de la explotación reproductiva, también conocida como “vientres de alquiler”. Y la in vitro, como otras tantísimas técnicas, son esas que sí que son respetuosas con el resto de mujeres de este planeta. Así que, si quieres ser madre, haz lo que quieras. Mientras solo sea tu cuerpo con el que trabajas. Ningún otro.

El río Darro, que atraviesa Granada (en parte soterrado), es un protagonista más de la novela.  Cuentas al lector el largo proceso de soterramiento iniciado en la primera mitad del siglo XIX y las consecuencias derivadas del mismo. ¿Cómo se te ocurrió introducir la historia del Darro en la trama?

Era una historia que me habían medio contado de niña. La misticidad de los puentes del Darro, Granada dividida en dos mitades por un mágico río… siempre había formado parte de la fantasía en mi mente de manera muy difusa. Hasta que decidí que quería investigar un poco más. Y al hacerlo vi que era espectacular para una novela. ¡Y aquí lo tenéis!

La investigación por los asesinatos ocurridos en Granada avanza lentamente y nos llevará hasta Córdoba, la ciudad del califato declarada Patrimonio de la Humanidad. ¿Qué recomendarías al visitante de esta antiquísima ciudad? ¿Y qué puedes contarnos de la “platería cordobesa” tan apreciada desde el siglo XVI?

Córdoba es una ciudad preciosa para pasar un fin de semana recorriendo sus calles y su patrimonio. Merece mucho la pena visitarla. No me moriría sin ver Córdoba.

Como bien dices, la platería cordobesa aparece en la novela. Es una tradición de la que ya no quedan tantos reductos. Aunque se sigue cuidando a nivel patrimonial y tenemos gente que la trabaja en la ciudad. Creo que, como todo el patrimonio de una zona, hay que cuidarlo.

Dos tramas temporales. La primera arranca en Granada en los años cincuenta del pasado siglo; la segunda nos transporta a 2021 con la aparición del cadáver de un hombre con evidentes signos de violencia a orillas del Darro (siempre el río). Es el primero de una serie de asesinatos que aterrorizarán a la ciudad, pero todo tiene su inicio. Un psicópata… ¿nace o se hace? ¿Qué opinas? 

Oh, qué pregunta más complicada. Por lo que he leído y he hablado con expertos: se nace. Naces psicópata; pero eso no significa que acabes cometiendo actos criminales. De hecho, la mayoría son funcionales. Y la mayoría de asesinatos están cometidos por personas que no son psicópatas. Nuestro proceso de socialización es muy importante, por supuesto. Entiendo que hay detonantes que hacen que un psicópata deje de ser funcional y cometa actos criminales e, imagino (sin saberlo, porque no soy experta), que su proceso de socialización debe ser muy importante para detonar esta actitud criminal.

¿Habrá tercer caso para Jimena Cruz? ¿Volveremos a encontrarla?

¡Sí! Justo estoy trabajando en ese tercer caso y tercera novela. Mucha emoción y ganas, ya el proyecto está en pleno desarrollo. Y creo que no habrá que esperar mucho para leerla…

¿Decides el título, la trama y el final de la novela antes de empezar a escribir? Cuéntanos cuál es tu método.  

Decido la trama completa, de hecho, escaleto la historia antes de ponerme a escribirla. Tengo primero siempre el tema que quiero tratar en la novela (bebés robados, Darro y patrimonio…); y con eso me pongo a escaletar (preparar un guion) capítulo a capítulo. Cuando esa escaleta está terminada (que puede llevar meses); entonces me pongo a escribir. Pero para mí “teclear” es lo más fácil. Todo el proceso creativo, con pelos y señales, lo hago con la escaleta.

Para fomentar la lectura, qué cinco novelas recomendarías a las jóvenes generaciones de lectores.

Qué difícil. Te diré cuáles me hicieron ser una gran lectora: Las crónicas de Narnia de CS Lewis, Crónicas de la torre, de Laura Gallego, Kika Superbruja, de Knister, La puerta oscura, de David Lozano y El señor de los anillos de J.R.R.Tolkien.

Por último, nuestra pregunta obligada. Háblanos de tus próximos proyectos. 

Pues tengo entre manos la próxima novela de Jimena que… ¡tiene hasta título, pero no puedo decirlo! Y un proyecto juvenil de prescripción (porque escribo novelas juveniles que se leen en los centros de estudio). ¡Hasta ahí puedo leer!

¡Te deseamos mucha suerte!